En Gainesville, Texas, una niña latina de 11 años, Jocelynn Rojo Carranza, ha fallecido tras sufrir un prolongado acoso escolar vinculado a su estatus migratorio. La menor, estudiante de sexto grado en la Gainesville Intermediate School, fue víctima de constantes amenazas por parte de sus compañeros, quienes le decían que la denunciarían a las autoridades migratorias para que ella y su familia fueran deportadas.
Según la familia, Jocelynn había soportado meses de bullying sin que su madre, Marbella Carranza, fuera notificada de la situación. «Esperé toda una semana por un milagro para que mi hija se recuperara, pero desafortunadamente, nada se pudo hacer», expresó la madre con profundo dolor.
La tragedia ha desatado la indignación de la comunidad hispana en Texas, que exige respuestas sobre el manejo del bullying en las escuelas. A pesar de que el personal escolar conocía la situación y la menor recibía orientación de un consejero una o dos veces por semana, la falta de comunicación con la familia ha generado críticas hacia el Gainesville Independent School District.
La Oficina del Alguacil del Condado de Cooke ha iniciado una investigación para determinar las razones por las que la escuela no informó a tiempo a la familia sobre el acoso. Mientras tanto, el distrito escolar ha reiterado su compromiso con la seguridad estudiantil y aseguró que se seguirán revisando sus políticas contra el bullying.
«El bullying no se puede tolerar, y mucho menos cuando pone en riesgo la vida de un niño», declaró Juanita Díaz, activista de United We Dream, una organización que defiende los derechos de los inmigrantes. «Este caso es una llamada de atención para todo el sistema educativo».
La familia ha creado una página de GoFundMe para cubrir los gastos funerarios, donde la comunidad ha expresado su solidaridad y dejado mensajes de apoyo. Para aquellos que enfrentan situaciones similares, las autoridades han recordado la disponibilidad de la línea de emergencia 988 en Texas para brindar ayuda inmediata.