Juan Milcíades Ramírez es el propietario de un pequeño taller que se dedica a fabricar ataúdes y durante un mes ha decidido ofrecer su producto de manera gratuita a personas que lo necesiten.
Desde el pasado 10 de este mes también, ha tomado la iniciativa de donar raciones alimenticias cocidas a familias de escasos recursos.
Sus acciones no son parte de una estrategia política, sino, de un compromiso que dice tener, debido a una promesa que le cumplió el señor.
La promesa
Ramírez explicó que todo empezó al enterarse de la gravedad del doctor Antonio Cruz Jiminian quien resultó afectado del COVID-19 y otras complicaciones.
“Se me fue la voz, agarré el carro fúnebre y cojo para el taller de nuevo, en fin, que yo iba como transformado. Cuando llego al taller digo, Dios mío yo no tengo nada, pero lo único que tengo lo voy a poner a disposición de los pobres, lo voy a hacer durante 30 días, con tal de que usted le devuelva la salud al doctor Cruz Jiminian”, narró.
Sin embargo, explicó que no conoce al doctor de manera personal y que sólo lo ha visto por televisión.
El taller “Funeraria Hermanos Ramírez” está ubicado en la calle Central, esquina 10 en Los Frailes I y según explicó, cualquier persona puede recibir los beneficios hasta el 10 de julio, sin importar el lugar donde viva.
Donativos
Informó que hasta la fecha ha regalado alrededor de unas 100 comidas diarias y dos ataúdes.
Explicó que cualquier persona que necesite un féretro puede obtenerlo sin ningún costo, sólo presentando una copia del acta de defunción.
Dijo que los recursos para elaborar las comidas salen del propio taller y que cuando le hace falta, se suple de los colmados.
Aclaró que no está requiriendo ninguna ayuda porque su intención es cumplir el compromiso asumido con responsabilidad.
[…] Lo que motivó a un fabricante de ataúdes a ofrecer servicios gratuitos […]