El ingreso de Shakira a una clínica en Lima generó gran revuelo luego de que se filtraran detalles sobre su estado de salud en redes sociales. La información, divulgada inicialmente por una creadora de contenido en TikTok, incluía datos específicos sobre el diagnóstico de la artista, lo que generó preocupación y críticas sobre la privacidad en los centros médicos.
A raíz de su problema de salud, la cantante se vio obligada a cancelar su concierto programado en Lima y reprogramarlo para otra fecha, lo que causó conmoción entre sus seguidores.
Tras una investigación interna, la clínica confirmó que ha identificado a los responsables de la filtración y que se han iniciado los procedimientos disciplinarios correspondientes. En un comunicado, el centro médico enfatizó su compromiso con la confidencialidad de los pacientes y aseguró que reforzará sus protocolos de seguridad para evitar situaciones similares en el futuro.
La Superintendencia Nacional de Salud también ha intervenido en el caso, supervisando las acciones tomadas por la clínica y reafirmando la importancia de la protección de los datos personales en el sector sanitario.
Este incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad de la información médica y la responsabilidad de los profesionales de la salud en la protección de la privacidad de sus pacientes.