Un ataque brutal de la pandilla Gran Grif en la localidad de Pont-Sondé, Haití, ha dejado al menos 70 muertos y 16 heridos graves, según un informe de la ONU.
En la madrugada del jueves, los pandilleros desataron el caos en la comunidad, disparando a la población y incendiando vehículos y viviendas. La oficina de la ONU para los Derechos Humanos destacó que entre los fallecidos se encuentran diez mujeres y tres lactantes.
Los residentes de Pont-Sondé, aterrorizados por la violencia, han sido forzados a abandonar sus hogares y buscar refugio en la ciudad costera de Saint-Marc.
Miles de personas se congregaron en la plaza pública Philippe Guerrier y frente al hospital Saint-Nicolas, expresando su ira hacia las autoridades por la falta de seguridad y protección ante esta creciente ola de violencia.
Un día antes del ataque, un mensaje de audio del líder de la banda Savien había anticipado lo que ocurriría. Este ataque se suma a la alarmante tendencia de violencia pandillera en Haití, donde varias localidades ya se encuentran bajo el control de grupos armados. La situación en el país sigue siendo crítica, con un aumento en los desplazamientos forzados y un clima de temor que afecta a la población civil.